Aunque el comercio social (social commerce) y el comercio electrónico (ecommerce) comparten conceptos muy parecidos, existen importantes diferencias entre uno y otro.
Como todos sabemos, el comercio electrónico es un modelo de negocio que permite la compra y venta de productos y servicios a través del Internet.
Por otro lado, el comercio social se refiere a la intersección de las redes sociales y el comercio electrónico, en donde las experiencias de compra en línea se integran con las plataformas de redes sociales que tanto conocemos.
Mientras que el comercio electrónico puede involucrar varias plataformas distintas, incluyendo sitios web, tiendas en línea y marketplaces, el comercio social integra las redes sociales con las funcionalidades del comercio electrónico en un solo espacio.
A continuación te presentamos algunas de las ventajas más relevantes del comercio social en la actualidad:
Alto involucramiento del mercado
• Las plataformas de comercio social brindan a los usuarios una experiencia de compra más atractiva e interactiva, permitiéndoles descubrir y discutir productos, hacer preguntas y compartir sus experiencias con amigos y seguidores.
Prueba social y confianza
• El contenido generado por el usuario, como reseñas, calificaciones y recomendaciones de amigos o “influencers” agrega una capa de prueba social fundamental para las empresas. Esto, a su vez, ayuda a generar confianza entre los compradores potenciales, ya que pueden tomar decisiones más informadas basadas en las experiencias de otros.
Oportunidades de marketing con influencers
• El comercio social se integra perfectamente con el marketing de influencers. Y es que las marcas pueden colaborar con personas altamente influyentes para promocionar sus productos o servicios a una audiencia más amplia, aprovechando su credibilidad y alcance.
Todo en un mismo lugar
• Mientras que las transacciones del comercio electrónico requieren de la navegación hacia sitios externos, las transacciones del comercio social ocurren dentro de las propias redes sociales, lo que agiliza el proceso de compra, haciéndolo mucho más conveniente para los consumidores.
Creación de comunidades
• El comercio social fomenta un sentido de comunidad entre los usuarios que comparten intereses en común. Las marcas pueden aprovechar esto para crear una base de clientes leales y fomentar interacciones continuas con su mercado.
Viralización potencial de contenido
• Las recomendaciones de productos pueden volverse virales fácilmente en las redes sociales, y este marketing de boca en boca puede amplificar significativamente el alcance de un producto, servicio o marca, lo que no se logra con el comercio electrónico tradicional.
Publicidad dirigida
• Las plataformas de comercio social aprovechan los datos y las preferencias del usuario en redes sociales para ofrecer anuncios dirigidos. Esto permite a las empresas llegar a audiencias específicas de manera más efectiva, aumentando la probabilidad de conversión.
Este 2024 será un año crucial en la evolución del comercio social a nivel mundial, ya que se espera que plataformas como Facebook, Instagram y TikTok continuen integrando más y más funciones de comercio electrónico para sus usuarios, cambiando la manera en la que consumimos productos y servicios en línea.
Si deseas conocer más acerca de ésta y otras tendencias de Marketing Digital que pueden ayudar a tu negocio a llegar a más clientes, contáctanos aquí. Será un gusto poder platicar contigo.